domingo, 14 de febrero de 2010

Love Actually


Me asusta pensar cómo han cambiado las cosas entre unas generaciones y otras. Especialmente en lo relacionado con el amor.

Cuando era una niña (...no diré la edad exacta, porque no fui muy precoz a la hora de conocer el funcionamiento de las artes amatorias, y ahora tampoco es que controle mucho el tema...)me imaginaba cómo sería la sensación de ir de manos con el chico que me gustaba. Me imaginaba cómo nuestros labios se irían acercando para darnos un beso (qué nervios). En los recreos no podía dejar de mirarle...de hecho, creo que era una acosadora, pero me importaba poco...y yo a él menos (Jajaja)

Fue un amor no recíproco, pero muy bonito. Yo imaginaba e idealizaba. Sin decepciones ni preocupaciones. Deseaba irme a la cama, para poder imaginarme con él. En realidad era agotador...llevaba doble vida sin que lo supiera nadie. Ahora puedo contarlo, porque sé que mi hermana Julia, que tiene 11 años...hace lo mismo y no me siento ridícula al recordar todas estas cosas. Espero que sea algo normal que hacen todas las niñas y que no sea algo genético.

Me interesaba mucho saber cuáles eran sus apellidos, para ver cómo serían los de nuestros futuros hijos. No pegaban nada, pero no perdía la fe. Todas las niñas hacíamos el típico juego para saber el nombre de tu novio, si vivirías en un piso o en una mansión, si tendrías un perro o un gato, un ferrari o una furgoneta...cosas así, que en el momento te creías.

Hoy en día me cuesta encontrar esa inocencia que teníamos con 12 años, en las caras de las nuevas generaciones. Y por una parte lo entiendo, es otra época...pero una época de mierda, todo dicho sea de paso. Por lo menos, para el amor.

Que los niños se masturben con 10 años...vale...por norma general suele ser así. Es algo fisiológico y natural. Pero que te masturbe una niña a esa edad, no es normal. Los niños de hoy en día, no maduran antes. No se puede considerar madura a una persona por el siemple hecho de haber probado el sexo. Siguen siendo niños, que están empezando a educarse en unos valores y en unos principios, o eso se supone. Una niña no debería empezar a mantener relaciones sexuales a esa edad, porque dudo que consigan que el otro las respete, si ellas no se respetan a sí mismas. Y la culpa la tenemos los adultos.

Además...yo a los 11 años no tenía deseo sexual...¿mi hermana tendrá de eso?

Me preocupa que en su clase ya los niños y niñas ya digan "mamadas" "follar" y "corrida". No quiero que pierda la inocencia ya. Y no hablo de la virginidad (que también), pero no quiero que tenga prisa por crecer y por experimentar. No quiero que sus amigas prueben cosas y ella se sienta mal por no ser como ellas. Y dirán.."a lo mejor tu hermana es como ellas"...yo sé que no, la conozco.

A veces creo que Julia pasará lo mismo que pasé yo...la presión de tener un padre director...con sus ventajas y desventajas...enamorarse de alguien que no se ha fijado en ella...romperle el corazón a alguien...que alguien le rompa el corazón...Pensar que seré capaz de sentir sus alegrías y sus penas...saber que la entenderé a la perfección, me alivia.

Me gusta haber crecido en una burbuja y que mis padres, al tiempo...se hayan dado cuenta de que de esa manera no me protegían. Mi vida es estupenda, tuve una infacia muy bonita y no cambiaría nada. Pero como todo el mundo, he tenido mis decepciones y ellos son conscientes de la mayoría de ellas. A Julia no le contarán que la vida es un cuento de hadas y me alegro. Así no se pegará un ostión cuando se caiga de la burbuja. Siempre tendrá a su hermana mayor a su lado...para llorar y reirse con ella, para aconsejarla, para echarle una bronca cuando se lo merezca.

Fdo: Una chica preocupada por el futuro amoroso de su hermana de 11 años.

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